Avileños de corazón

Zoila Pérez Chaviano, jubilada avileña

Zoila Pérez Chaviano es  oriunda de Santa Clara. Cuenta que llegó un día de 1960 a la provincia de Ciego de Ávila, recién graduada de  Maestra Primaria, y sin proponérselo se estableció en la ciudad de Morón donde se estrenó como educadora en un aula de la escuela José de la Luz y Caballero. La  Revolución apenas había triunfado cuando se da a conocer la convocatoria para la Campaña de Alfabetización.
"Pienso que fue el puntillazo para sentar mis bases en territorio avileño, pues desde entonces considero a esta provincia como un patrimonio personal", recalca.

!Cuántas cosas admiro de Ciego de Ávila!, exclama: a su gente, su desarrollo socioeconómico, la cultura integral, su  historia y  tradiciones..."


Zoila es actualmente jubilada y  agradece al proceso revolucionario las oportunidades que ha tenido como avileña, y el hecho de que sus tres hijos, Alberto, Lidia Margarita y Yaniet, sean graduados en diferentes perfiles profesionales.
                                                            

Fidel Pérez López, combatiente

El caso de Fidel Pérez López  no difiere de los criterios generalizados, expresados por Zoila. Él, oriundo de la  provincia de Ciego de Ávila, siente el verdadero orgullo de haber nacido en esta tierra, "fertilizada por la sangre generosa de valiosos patriotas y  heredera de las más puras tradiciones de luchas.

"Ciego de Avila, aunque es una provincia nacida con la División Político-Adminisdtrativa, puedo asegurar que alcanzó un acelerado desarrollo en todos los ámbitos a partir de ese momento"

Los avileños somos hoy punteros en el país en muchos frentes vitales, pero nos afianzamos en el desarrollo agropecuario, en la industria azucarera, en el arte y la cultura como también en el deporte, con un equipo de béisbol campeón en Series Nacionales de la Pelota Cubana.

No se trata de  triunfalismo, sino de evidentes realidades que se traducen en una provincia que sigue en Revolución.