Una piedra que germinó en Sitio Viejo

                                  

Antigua Colonia Española (Foto Invasor)

Se  cumplen este 24 de mayo 478 años de la primera piedra que sentó las bases para el surgimiento de la  ciudad de Morón, situada a 460 kilómetros de la capital cubana, cuna de importantes tradiciones culturales, de  relevantes figuras históricas, de hechos importantes en la vida socioeconómica del territorio.

Según el historiador moronense Pedro Subirats Quesada en su obra “Historia de Morón”, publicada en 1929, el 24 de mayo del año 1543 el cabildo de la villa de Sancti Spíritus otorgó el Hato de Morón a Don Luís de Almeida y transcribe por vez primera el acta de mercedación.

Al revisar apuntes históricos, viajar  por el libro  Medio Milenio por Morón y consultar  otras fuentes, encontramos que el investigador Juan Carlos Espinosa en su “Índice cronológico de Morón y su término municipal” plantea que el primer nombre de Morón se registra a favor de Alonso de Morón, “guitarrista, amante de los gallos, conocedor de las artes ecuestres y persona de algunas letras además de ser un hombre muy cercano a Hernán Cortés a quien acompañó en la conquista de México”.  Este elemento permite reforzar la idea de la mercedación del hato a alguien de apellido Morón.
                                                     

Sin pretender establecer una controversia  sobre el tema, sin desacreditar ninguna de las fuentes investigativas, ni tampoco obviarlas, lo cierto es que fueron precisos muchos años para que Morón alcanzara un acelerado nivel de desarrollo, territorio de fértiles  tierras quizás  factor  importante para que apareciera el ferrocarrill, medio que ineludiblemente le  dio vida y prosperidad a la ciudad.

Por estos  días, historiadores, museólogos y entidades del  municipio han visitado Sitio Viejo, lugar donde exactamente se ha colocado una tarja para identificar el punto exacto donde  surgió Morón.

A 478 años de  aquella historica fecha,  la ciudad es  habitada  por unos 70 mil habitantes, conocida  nacional e internacionalmente como La Ciudad del Gallo, un símbolo que la identifica culturalmente.