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martes, 12 de mayo de 2020
Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba denuncia silencio cómplice sobre atentado a embajada cubana
El Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba Bruno Rodríguez Parrilla denunció en conferencia de prensa virtual el sospechoso silencio del gobierno de los Estados Unidos y la negligencia en la investigación del atentado contra la embajada de la Isla en ese país.
En la madrugada del jueves 30 de abril de 2020, un hombre disparó contra la Embajada de Cuba en los Estados Unidos. No hubo daño para el personal de la misión, el cual se encuentra seguro y protegido, pero sí deterioros materiales para el edificio resultantes del impacto de los disparos.
CUBA OFRECE NUEVOS DATOS SOBRE ALEXANDER ALAZO Y DENUNCIA EL SILENCIO DEL GOBIERNO ESTADOUNIDENSE AL RESPECTO
El Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, ofreció declaraciones a la prensa sobre el ataque terrorista a la Embajada de Cuba en Washington, Estados Unidos, perpetrado por el ciudadano Alexander Alazo, en horas de la madrugada del pasado jueves 30 de abril del 2020, cuando disparó un arma de fuego contra el edificio de la misión diplomática cubana.
Rodríguez Parrilla comento que el autor del hecho, de origen cubano, vive en Estados Unidos desde el 2010. Reconoció la reacción rápida de la Policía y el Servicio Secreto estadounidense ante el atentado, pero el Departamento de Estado demoró en contactar con las autoridades cubanas para informar sobre la investigación y se han dedicado a silenciar este acto terrorista ante el mundo.
El Ministro denunció este “silencio cómplice” del Gobierno estadounidense, y relató los hechos apoyado en las imágenes de seguridad de la sede diplomática cubana atacada. Destacó que el autor del crimen confesó que actuó con intención de matar.
Es necesario preguntar al Gobierno de Estados Unidos cuáles son sus motivaciones para mantener silenciado el hecho, alejado de la palestra pública, cuáles son las razones para callar un acto terrorista contra nuestro país y no denunciar, como los obliga la ley, expresó el canciller.
Se sabe que Alazo planificó el atentado con suficiente antelación, que visitó el lugar de los hechos unas dos semanas antes del ataque para sondearlo, que perpetró un acto de violencia contra la embajada cubana, que deshonró la bandera de nuestro país, que se refugió en la bandera americana y no ofreció resistencia al arresto realizado por los agentes de ese país. La esposa de este individuo dijo haberlo visitado en una institución mental, donde este experimentaba supuestos delirios de persecución.
Debo decir, agregó el Ministro, que se aprecia negligencia en la gestión el Gobierno estadounidense ante tal hecho. El autor tenía permiso para portar armas, obtuvo una pistola y un fusil y dos semanas antes hizo una exploración en el lugar de los hechos.
El Gobierno de Estados Unidos no realizó la investigación pertinente para detener este ataque antes de que ocurriera.
En el auto del perpetrador se encontró cocaína, y según declaró su esposa han vivido en el auto. ¿Cómo pudo permitir el Gobierno estadounidense, disponiendo de todos los antecedentes, que esta persona actuara de la forma en que lo hizo con la intención de matar?
El Canciller cubano instó al Gobierno norteamericano a realizar una investigación exhaustiva para determinar de donde salió el dinero para financiar el hecho.
Asimismo, comentó que Alazo, durante su tiempo en Cuba, se dedicó a la vida religiosa como pastor, se casó con una mexicana y vivó en México varios años, durante los cuales visitó nuestro país en varias ocasiones, por lo que mantenía una relación cordial con Cuba hasta su última visita en el año 2015. El señor Alazo Baró nunca tuvo ni ha tenido un problema en Cuba, acotó.
Igualmente, destacó su relación con Leandro Pérez, un ciudadano que constantemente utiliza las redes para promover ayuda al terrorismo contra Cuba, llama a atacar con drones la ciudad de La Habana y mantiene vínculos con terroristas anticubanos.
Alazo también sostiene relaciones con los perpetradores del ataque a los bustos del Héroe Nacional José Martí hace algunos meses.
Es obligación del gobierno estadounidense investigar a todos estos contactos, que papel pueden haber ejercido estos individuos mencionados ante el hecho que se denuncia.
El silencio de ese gobierno es sospechoso sabiendo el control que mantienen sobre este tipo de hechos.
Es deplorable que el Secretario de Estado mantenga silencio ante el ataque terrorista mientras dedica ataques diarios contra las misiones médicas cubanas y contra nuestro país.
El gobierno de Estados Unidos ejerce un ilegal bloqueo genocida contra Cuba y considera aceptable agredir a las familias cubanas, crea espacio para este tipo de actos terroristas y es directamente responsable por estos actos de violencia contra Cuba.
Existe evidencia de la participación de funcionarios estadounidenses en los actos de violencia contra los médicos cubanos durante el golpe de Estado en Bolivia, existen fotos, hay evidencia, agregó Rodríguez Parrilla.
Si hubo odio en la acción de Alazo Baró se puede afirmar que es producto de los actos incitadores de la violencia contra Cuba que promueve los Estados Unidos y la contrarrevolución de Miami.
Veamos si el Gobierno de ese país investiga y justifica las relaciones de Alazo con los terroristas anticubanos y cómo responde ante estos hechos.
Puedo mencionar, además, cómo personas que anteriormente han realizado actos de hostigamiento hacia la embajada cubana, se acercaron a tomar fotos horas después de que se perpetrara el hecho.
El Canciller cubano, otra vez, llamó al Secretario de Estado a responder con una investigación exhaustiva y precisa estos actos terroristas.
El gobierno estadounidense no se ha pronunciado para condenar este acto terrorista perpetrado contra una Embajada en suelo de ese país.
Varios congresistas se han dirigido a nuestra embajada condenando el hecho. Numerosos ciudadanos norteamericanos, personal diplomático, diversos países, han condenado este hecho y enviado mensajes de apoyo a Cuba.
Confirmo rotundamente que es obligación de todo Estado la seguridad del personal diplomático de una embajada. Contra el personal diplomático estadounidense en La Habana no hubo ningún ataque, ellos no presentaron ningún resultado de la investigación que diera algún indicio de esto, por el contrario, su investigación demostró que no hubo ningún ataque.
Desde las primeras horas en que la embajada norteamericana denunció estos hechos, se atendió al más alto nivel, se apoyó por parte del gobierno durante toda la investigación y se brindó la colaboración del equipo médico cubano que el gobierno estadounidense rechazó.
Aquí hay un atacante, 32 orificios de bala, 32 casquillos de proyectiles, declaraciones de agredir y matar, no es lo mismo ni remotamente.
Una diferencia significativa es que Cuba aún esta esperando por los resultados de la investigación del gobierno de Estados Unidos y que estos se compartan.
El gobierno cubano no ha hecho amenazas, no ha aplicado medidas de bloqueo, no ha expulsado personal diplomático de La Habana, no ha amenazado a los viajeros, mientras que el gobierno de Estados Unidos lo hizo contra Cuba cuando lo único que había era un sospecha de un supuesto ataque.
Medios de prensa estadounidenses aseguraron que Alazo tiene antecedentes psiquiátricos, el Canciller explicó que su conducta en Cuba siempre fue regular, por lo que reiteró que hay una conexión con la política de instigación a la violencia que sigue el gobierno estadounidense contra Cuba, eso generó las condiciones para que se produjera este ataque.
Cuba espera a que el Gobierno de Estados Unidos cumpla sus obligaciones internacionales, continuaremos la denuncia en los organismos y mecanismos internacionales y tenemos la esperanza de que ese gobierno intente hacer coincidir su retórica de lucha contra el terrorismo internacional y responda a este ataque perpetrado en el centro de Washington.
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