Un pastor
evangélico y decenas de sus seguidores permanecerán en el templo donde están
encerrados voluntariamente desde hace tres semanas "hasta que Dios nos lo
indique", dijo hoy a EFE William Herrera, hijo del predicador.
Herrera,
hijo de Braulio Herrera, un clérigo de la Iglesia Evangélica
Asamblea de Dios, que al parecer tuvo problemas con la jerarquía de su
confesión, manifestó que su actitud "sólo es un retiro que tenemos todos
los años, a veces más de una vez al año".
"Esta
vez lo hemos extendido y la situación se ha dado porque algunos individuos nos
han querido atacar malintencionadamente", añadió en una entrevista
telefónica con EFE.
La policía mantiene
acordonada la zona donde se encuentra el templo en la calle Infanta, en el
centro de La Habana,
desde el pasado viernes, aunque ha dejado acceder a vecinos del lugar pero no a
la prensa.
Según
William Herrera, las más de 60 personas encerradas, entre ellos "nueve o
diez niños" en edad escolar hasta la enseñanza secundaria y cuatro mujeres
embarazadas, se dedican a la oración, "cantamos alabanzas y tenemos un
tiempo de culto y búsqueda de Dios".
"Estamos
teniendo encuentros lindísimos con Dios y en obediencia a él, santificándonos
en armonía del Dios que nos llamó a este lugar por un tiempo que no
conocemos", aseguró Herrera.
También
refirió que los niños están recibiendo clases de materias como matemáticas e
inglés "para que no tengan problemas al regresar a sus cursos
regulares".
Herrera
negó, como habían afirmado algunos vecinos, que su padre hubiera tenido algún
problema con la directiva de la
Asamblea de Dios, aunque admitió que fue "separado"
de esa congregación evangélica, de la que ha sido pastor desde hace nueve años.
"Es
cierto y esa es una decisión que tomaron los líderes de la Asamblea de Dios",
aunque explicó que ellos quisieron seguir reuniéndose en ese lugar.
Sostuvo que
la permanencia del grupo de cristianos en el templo "no es un
encierro" y aseguró que no tuvieron "ningún problema con las
autoridades de la iglesia, a la que no pertenecemos desde hace mucho
tiempo".
A la vez,
dijo que "los miembros de la congregación tienen permiso para seguir
ahí" y atribuyó a "especulaciones de la gente" que la prolongada
estancia -iniciada el pasado 21 de agosto- se trate de un "encierro".
Herrera
justificó el cerco policial en torno al templo como fórmula para "evitar
algún problema".
Asimismo
refirió que los participantes en el retiro a puertas cerradas se han comunicado
con sus familiares, que "están bien" y disponen en el lugar de
"suficientes aprovisionamientos en cuanto a cantidad y calidad para cubrir
un tiempo largo aquí".
Una nota
oficial de las autoridades cubanas divulgada el domingo dijo que esperaban
"una solución favorable" al encierro voluntario del pastor
pentecostal.
También
indicó que habían mantenido "conversaciones con familiares, líderes
religiosos y algunos miembros de la congregación" y tras "varios
contactos" con quienes dirigen el retiro, un equipo médico valoró la salud
de las embarazadas y se les advirtió de que una estancia prolongada sin
atención especializada pudiera afectarlas. (EFE)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
(Su comentario puede tardar unos minutos para ser publicado)