Parrandas de Punta Alegre cumplen cien años

Parrandas Punta Alegre

Colaboración: Damián Betanzos Hernández
Desde este fin de semana los vecinos de Punta Alegre, poblado perteneciente al municipio de Chambas,  extremo norte de Ciego de Ávila, celebran por todo lo alto el Centenario de sus parrandas, y cada sábado hasta el combate crucial harán de la guerra una metáfora de fuegos artificiales, frenesí de banderas y repicar de congas.

En la contienda no faltarán las gangarrias o cencerros que como degüellos mambises devienen identidad sonora de cada barrio contrincante, con su ritmo específico para cada tropa, solo reconocible por los nativos del lugar.


Tampoco faltará la pujanza de los tambores, ni la metálica sonoridad de las rejas de antaño, ahora sustituidas por tubos metálicos de cobre y de bronce, por ser estos más fáciles de llevar por quienes lo ejecutan en pleno campo de batalla.

Y en esta enconada rivalidad entre barrios, héroes míticos de sus ancestros repoblarán las calles entre aborígenes taínos, piratas, corsarios y contrabandistas que desde la monumentalidad de sus carrozas como góticos monasterios, también tomarán parte en la contienda.

Y es que en esta alegoría de la guerra también se afianza la cultura y el legado de un pueblo que defiende sus esencias, derrocha sacrificio y entereza desde las más hondas trincheras del arte popular que como escudo defiende hasta el final la cubanía.